jueves, 28 de octubre de 2010

GEL

Otro día en el que el corazón se agranda en nuestro pecho. Otro día en el que e orgullo es lo único que ocupa nuestros pensamientos. Jugamos un rato a ser dioses, a ser creadores de felicidad  en un mundo que se pudre.
Un día decidimos hacer. Si, aunque parezca raro, lo único que decidimos fue "hacer". No planeamos un mundo perfecto en medio del caos, ni buscamos la solución a problemas abstractos, inútiles, capitalistas, burócratas. 
No somos raros, ni únicos, mucho menos estamos llenos de llenos de habilidades. Tampoco nos diferenciamos por nuestras capacidades del estudiante mas mediocre. Somo iguales a todos, solo que por un día decidimos demostrar lo que vale el ser humano. 
No se necesita tener para hacer, ni tampoco se necesitan mentes especiales, solo se necesita querer que un día, por lo menos uno, sea diferente a todos los demás.

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